Cuando el trabajo del marido se trasladó a casa, surgió el lado salvaje de su esposa.Ella lo complació ansiosamente, ansiosa por más.Mientras él la satisfacía, ella tomó ansiosamente su polla, saboreando cada centímetro.Su encuentro apasionado demostró que la cuarentena era el momento perfecto para desatar sus deseos insaciables.