La escena comienza con Emma, una pequeña y delgada nena, de pie en la cocina, usando un par de medias que abrazan sus curvas. Se une a la latina Gia, que es igualmente impresionante con su cuerpo curvilíneo y su deliciosa piel oscura. Las dos mujeres se sienten claramente atraídas entre sí, y la química es palpable