El amo y el esclavo se involucran en un juego BDSM, con Anjela Vidal como sumisa. Está humildemente tomada, su cuerpo explorado y el placer derivado del dolor. Amirah Adara se une, agregando más intensidad. Un viaje salvaje y erótico se desarrolla, empujando los límites en un mundo de pasión cruda y sin filtros